Sandy Aníbal Orellano, un joven peluquero que murió en atentado sicarial en Bogotá, fue sepultado este jueves en Turbaco, su tierra natal.

De acuerdo con la versión de algunos testigos, la víctima atendía a un cliente cuando un desconocido irrumpió en el negocio ubicado en la calle 37 Sur con carrera 33ª, para dispararle en varias oportunidades.

El atentado sicarial causó pánico entre los clientes que corrieron a esconderse para escapar del delincuente.

Los hechos ocurrieron el sábado a las 6 de la tarde en una peluquería en la que Sandy se ganaba la vida haciendo turnos y descansos de otros colegas.

Sus amigos más cercanos contaron al periódico Q’hubo de Bogotá que la víctima había llegado hacía algunos días de Estados Unidos en donde permaneció varios meses.

Sandy murió en el sitio en donde cayó, por lo que no alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial.

La Policía de Bogotá investiga los móviles del homicidio.